No estarás solo

Foto de Nathan Dumlao.

A veces por seguir nuestra fe, por aceptar a Cristo Jesús como nuestro Salvador, nos quedamos solos.

La familia no nos entiende, pero se queda ahí, a veces molestos porque no comprenden que los domingos nos congreguemos o vayamos a la iglesia.

A mí también me pasó. Pero te voy a contar algo que te servirá, algo que a mí nadie, en una congregación de doscientas personas aproximadamente, me dijo nunca. Este consejo lo escuché de un predicador que no era de mi congregación, era un invitado a compartir la palabra. Yo estaba muy triste, me sentía sola y tenía 11 años, hace unos meses había sido bautizada por el Espíritu Santo y creía que mi vida sería en soledad. Este predicador, sin saber lo que yo pensaba, de hecho jamás hablé con él, pero Dios sí sabía lo que sentía, desde el púlpito dijo:

—Si te sientes sola, pídele amigos a Dios, Él te los dará y te acompañarán para servirle al Señor.

Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».

Mateo 28:20 | Nueva Traducción Viviente (NTV)

Hice lo que el predicador indicó. Al poco tiempo me transfirieron al grupo de "Intermedios" de la iglesia donde me congregaba, un grupo llamado de esa forma por el paso de niño a joven.

Éramos un grupo de 22 adolescentes, más de la mitad nos hicimos amigos, almorzamos juntos los domingos en la casa de alguno del grupo, nuestras madres cocinaban para 9 a 12 niños, después de la escuela dominical, que era en la mañana, y después del almuerzo nos íbamos a predicar a las calles.

Pasó el tiempo, crecimos, tuvimos intereses diferentes, mudanzas, etc.

Me quedé sola de nuevo, pero comencé a estudiar en jornada vespertina en la universidad, tenía dos amigos que no eran cristianos pero respetaban mi fe, aunque nunca la entendieron. Las jornadas de trabajo diario y estudio vespertino consumían mi día.

Me titulé y otra vez sola. Ahí le pedí a Dios amigos otra vez, comencé a estudiar flauta traversa, conocí a un violinista de otra iglesia, que desde ese tiempo, unos 13 años, es mi amigo y fue mi padrino de alianzas en mi boda. Con él nos unimos a una orquesta sinfónica cristiana, ahí conocí a muchísimas personas e hice muy amigos que conservo hasta ahora.

Luego los amigos disminuyeron, formaron sus familias y conservamos el contacto, pero la vida de cada uno siguió su curso. Otra vez pedí amigos, se hizo una mezcla, hay de todos los periodos de mi vida, para los cumpleaños nos juntamos mínimo 15 personas, la mayoría con sus respectivas familias, y ahora nuestros hijos se van convirtiendo amigos entre sí.

Esta larga historia, es para que no tengas miedo de quedarte solo por haber aceptado a Cristo, porque tu círculo social antes y después de Cristo como dice la sigla, será 180 grados diferente. Pasa el proceso del cambio, te reclamarán, dirán que estás loco, que ya no los quieres, pero al avanzar te encontrarás con locos como tú, que saben lo que es ser Hijo de Dios, y Él los enviará a ti.

Sí, el Espíritu Santo está ahí para guiarte en tu vida espiritual, también esta ahí para guiarte en tu vida diaria, porque Dios ama tu ser, tu existencia, en todas las áreas no solo en la espiritual, también en lo social, estudios, trabajos, en fin en todo.

No esperes solo amigos de tu edad, puede que un anciano se vuelva tu confidente y consejero. Los amigos vienen en todos los tamaños y colores.

Jehová es mi pastor; nada me faltará.

Salmos 23:1 | Reina-Valera 1960

Sí, leíste bien: Nada.

Puede que no te volverás millonario, pero siempre tendrás lo que necesitas y estarás rodeado de amigos.

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