Foto de Naomi Tamar. |
Una de mis películas favoritas es Charlie y la Fábrica de Chocolate. Me gustan sus colores, canciones, personajes; sobre todo, el mensaje que busca transmitir mediante la actitud de cada niño. Si alguien presenta preocupación por cómo criar a sus hijos, debería ver esta película. Es un excelente reflejo de lo que (no) se debería hacer.
No es mi intención escribir sobre
cómo criar, ya que, la crianza no es una receta que se sigue al pie de la
letra. Hay un dicho que dice “todos los caminos conducen a Roma”. Eso aplica
para la crianza. Hay muchas formas de criar, y la mayoría conducen a buenos
resultados.
Salvador Minuchin planteaba que
dentro de las familias existían reglas universales que gobernaban la
organización familiar. Dentro de estas reglas, el ideal sería que padre y madre
formen una alianza interdependiente, como un equipo de autoridad, por sobre los
hijos. Aclaro que cuando hablo de padre y madre me refiero a las figuras que
cumplen este rol, no necesariamente a quienes procrearon.
Disciplinar a un niño produce sabiduría, pero un hijo sin disciplina avergüenza a su madre
Proverbios 29:15 | Nueva Traducción Viviente (NTV)