jueves, 26 de noviembre de 2020

En búsqueda de la lectura perdida

Foto de Bethany Laird.

En una de las historias de Instagram escribí lo siguiente en letras grandes “Inicia tu semana con éxito de la mano de Dios” muchos respondieron “Amén”, reaccionaron con aplausos y escribieron “Gracias, tú también”, pero en la misma historia escribí en letras pequeñas “Ora y haz tu devocional” eso la mayoría no lo leyó. Era lo esencial para obtener el éxito de la mano de Dios.

Hace un par de años la orden de Dios para mí fue:

¾Escribe.

Por ende, lo que escribo debe ser leído por alguien. A veces es duro. Leer es una de las cosas menos populares, por tanto el contenido íntegro no llega a muchos. Tampoco ayuda mucho conseguir lectores en una red social como Instagram, donde lo más que se ve son las historias en donde los videos son los líderes. Lo único que me incentiva es saber que obedezco a Dios y aunque sean muy pocos los lectores, se siembra la palabra.

Si hay algo que he aprendido con este blog y en mi vida es, que la mayor parte de la gente no lee, hay otro grupo que lee poco, solo lo que le llama la atención. Otros, que es la minoría, leen de todo, aunque le parezcan horribles algunos de los textos, pero lo hacen para tener un criterio formado, una opinión con base y fundamento firme. ¿Qué podemos deducir de esto? Si a la mayoría no le gusta leer ¿leerán la Biblia? Es un texto que en algunos de sus libros hay que tener criterio formado, como Eclesiastés. Libros difíciles de entender, tanto, que ni siquiera los teólogos se han puesto de acuerdo, como lo es Apocalipsis.

jueves, 19 de noviembre de 2020

La Angustia Lo Cubre Todo

Foto de Kyle Cleveland.

Cuando comencé esta sección, partí abordando el tema de la depresión. En ese momento, expliqué que esta enfermedad era más que no tener ánimo o sentir pena; implicaba una serie de síntomas asociados. Uno de estos era la anhedonia, que coloquialmente se conoce como la pérdida del disfrute o placer. 

Cuando una persona tiene depresión, le cuesta disfrutar las actividades que realiza, incluyendo aquellas que en algún momento le fascinaban. Esto puede involucrar variadas áreas: ocio, sexo,  comida, deportes, trabajo, estudios, etc. Recuerdo que cuando estaba en la universidad un profesor dijo una frase que aún recuerdo: la angustia lo cubre todo. Eso pasa con la depresión; la angustia no permite sentir otra emoción. A veces se dan pequeños espacios donde se presenta otra emoción, pero pasan los minutos y la angustia se vuelve apoderar de la persona.

Podríamos plantear diferentes factores causantes de la anhedonia, como algún déficit hormonal, problemas sociales, eventos traumáticos, pérdidas, lejanía de Dios, y así muchos más. Pero no sé si eso solucione el problema principal que nos convoca. 

jueves, 12 de noviembre de 2020

Antes del Primer Latido

Foto de John Schnobrich.

La primera vez que escuché los latidos del corazón de mi hija fue muy emocionante, creo que para cualquier madre que anhela tener en sus brazos a su bebé debe ser así. Esto me hizo pensar en el versículo donde Dios hace el llamamiento a Jeremías, que dice:

  
«Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones».
Jeremías 1:5 | Nueva Versión Internacional
  

Creo firmemente en lo que dice la Biblia, la palabra de Dios, de que Él ya nos tenía en sus pensamientos, ya nos tenía destinados a ser sus hijos.

Nuestra existencia con propósito en las manos de Dios es maravillosa. No somos una mera casualidad o el producto de un condón roto o el olvido de un anticonceptivo. Nuestra existencia tiene un sentido, aunque no fuésemos “planeados” por nuestros padres.

   
Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
Salmos 139:16 | Reina-Valera 1960
   

jueves, 5 de noviembre de 2020

Para Dios soy suficiente

Foto de Sharon McCutcheon.

En la sociedad en la que vivimos, muchas veces cuesta mantener una autoestima adecuada. Uno prende la televisión, ve mujeres altas, con piel impecable y cuerpos esculturales. Aparecen hombres altos, musculosos y llenos de bienes materiales. Cuesta no seguir el impulso de compararse, y lamentablemente cuando se cae en esta conducta, generalmente salimos perdiendo. En el mundo en que vivimos, donde la apariencia y los bienes parecieran ser lo trascendental, cuesta mantener una buena autoestima y una seguridad en sí mismo(a).

Hablábamos la semana pasada con respecto a la depresión. Uno de los síntomas de esta enfermedad es la sensación de inutilidad, donde la persona siente que no tiene un valor. Sucede algo muy parecido en los trastornos de la conducta alimentaria, como es la anorexia y bulimia nerviosa. En este caso, la persona se relaciona de forma negativa con la comida y con su cuerpo, atravesando períodos donde no consume ningún tipo de alimento o consume en exceso, como es el caso de la bulimia, para posteriormente buscar una forma de eliminar del organismo lo consumido. Detrás de esta conducta, el pensamiento que hay es: no soy suficiente… La frase se puede terminar de varias formas, no soy suficientemente: bella, delgada, popular, genial, etc. Independiente de cómo se culmine la frase, el sentimiento es el mismo. Hay una meta que alcanzar, que es la expectativa de la persona con trastorno alimenticio, la cual haga lo que haga, no logra alcanzar.