jueves, 26 de noviembre de 2020

En búsqueda de la lectura perdida

Foto de Bethany Laird.

En una de las historias de Instagram escribí lo siguiente en letras grandes “Inicia tu semana con éxito de la mano de Dios” muchos respondieron “Amén”, reaccionaron con aplausos y escribieron “Gracias, tú también”, pero en la misma historia escribí en letras pequeñas “Ora y haz tu devocional” eso la mayoría no lo leyó. Era lo esencial para obtener el éxito de la mano de Dios.

Hace un par de años la orden de Dios para mí fue:

¾Escribe.

Por ende, lo que escribo debe ser leído por alguien. A veces es duro. Leer es una de las cosas menos populares, por tanto el contenido íntegro no llega a muchos. Tampoco ayuda mucho conseguir lectores en una red social como Instagram, donde lo más que se ve son las historias en donde los videos son los líderes. Lo único que me incentiva es saber que obedezco a Dios y aunque sean muy pocos los lectores, se siembra la palabra.

Si hay algo que he aprendido con este blog y en mi vida es, que la mayor parte de la gente no lee, hay otro grupo que lee poco, solo lo que le llama la atención. Otros, que es la minoría, leen de todo, aunque le parezcan horribles algunos de los textos, pero lo hacen para tener un criterio formado, una opinión con base y fundamento firme. ¿Qué podemos deducir de esto? Si a la mayoría no le gusta leer ¿leerán la Biblia? Es un texto que en algunos de sus libros hay que tener criterio formado, como Eclesiastés. Libros difíciles de entender, tanto, que ni siquiera los teólogos se han puesto de acuerdo, como lo es Apocalipsis.

De este tema ya es he escrito (Conversemos).  Cuando conocemos a alguien y le hacemos nuestro amigo, lo queremos conocer, conversar con él. Dios nos dejó su palabra para eso: saber de Él. Obviamente debemos leer la Biblia. Sin embargo, he visto como personas consideradas incluso muy espirituales, que ministran a otros en las iglesias prácticamente no la leen a diario, solo se preparan cuando les toca algún evento o predicar.

Si eres nuevo en esto de conocer a Dios, te pondré un ejemplo: Mi sobrino mayor ya tiene polola (novia). Un día escuché como conversaba con su polola por teléfono (elevaba mucho la voz por usar manos libres), ya que, por la pandemia, no se pueden ver tan seguido como quisieran y le decía luego de cada frase “Amor”. También inventa excusas, absurdas en ocasiones, para ir a verla a su casa. ¿Qué tiene que ver esto con Dios? Muchísimo.

Cuando comprendemos que Jesús dio su vida por salvarnos, cuando el Espíritu Santo nos convence de pecado, queremos conocer a Dios, anhelamos saber más de Él. Gracias a esto se usa el término “primer amor”, ya que actuamos como enamorados por primera vez, solo pensamos y hablamos de Él. Queremos que todos sepan de lo extraordinario que es.
 
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Apocalipsis 2 | Reina-Valera 1960
 
Estos últimos meses, incansablemente Dios me ha inspirado a escribir sobre cómo buscarle. Siempre aparece la lectura de la Biblia en esa búsqueda. Créanme que hacerse el hábito no es fácil, Hay que leer aunque uno no tenga ganas, al hacerlo no te das ni cuenta cuando ya terminaste un capítulo entero. En mi caso, es más sencillo leer la Biblia en la noche. Pongo mi smartphone en modo noche para no despertar a mi esposo y leo. Las 4 de la mañana son el mejor horario, avanzo mucho. En este último mes mi bebé aporta mucho a esa lectura, ya que me despierta a esa hora literalmente a patadas. Supongo que cuando nazca me despertará a la misma hora para amamantarla. Y eso es lo que Dios quiere de nosotros, que le busquemos, que anhelemos su palabra como nuestro alimento principal para vivir.
 
Deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación.
1 Pedro 2:2 | Nueva Versión Internacional (NVI)
 
Te aliento que leas todo tipo de libros. La lectura es maravillosa. Pero te confieso que la única lectura que me ha dado vida, que me ha dado perspectiva, consuelo, ha sido la palabra de Dios, la Biblia. Experiméntalo tú también.

 


QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO

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Youversion es lo más que utilizo para leer la Palabra de Dios. En esta app encuentras las escrituras en las que puedes leer el libro que quieras y en la traducción que quieras. Además, puede suscribirte a planes devocionales, con los que podrás acercarte más a Dios, conocerle, esa es la idea.

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