jueves, 28 de octubre de 2021

¿Cuánto me queda?

Foto de Hans Eiskonen.

El Tiempo me miró a los ojos sin decime nada. Comprendí su visita. Hice un análisis rápido, ya no me quedaba mucho con él.

-Betsy de Aravena

Durante estos días el tiempo me ha buscado por diferentes medios. En realidad, Dios me ha querido hablar de él.

Si hago un promedio de los años que han vivido mis familiares, he vivido el 57,7% de mi vida. Al ver ese número comencé analizar en qué situación estoy hoy. Mi hija apenas tiene 9 meses, cuando ella cumpla un año debo volver a trabajar, ya estudié lo principal: tengo una carrera y un diplomado; debo ser mejor dueña de casa y soy feliz con mi esposo. Sin embargo, en ese análisis fugaz me di cuenta de lo fundamental ¿y mi propósito?

Actualmente mi propósito es criar a mi hija, pero ¿Qué hay de los demás años que me quedan?

Hay una frase que siempre escucho “Yo no le hago mal a nadie”, pero hay algo que me molesta de esa afirmación ¿acaso le hace el bien a alguien?

Por eso volví a pensar en mi propósito, Dios ya me lo mostró, pero a pesar de eso, me falta para poder cumplirlo, en tiempo y preparación. Este tiempo que me queda debo utilizarlo bien.

jueves, 14 de octubre de 2021

Dios, el restaurador

Foto de Brina Blum.
Hoy me encontraba escuchando música en mi teléfono celular mientras me dirigía a mi trabajo. De repente, suena una alabanza muy antigua llamada El leproso. Esa canción la he escuchado muchas veces, pero por primera vez me detuve a reflexionar en la letra. 

Muchos de nosotros hemos escuchado la historia del hombre leproso que recibió la sanidad gracias a la obra de Jesucristo. Pero, ¿le hemos dado la importancia que tiene? ¿Hemos comprendido a cabalidad la tremenda obra que realizó Jesús en su vida?

Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él
Lucas 5:12-13 | Reina Valera 1960

Lo primero que Jesús hizo por esta persona fue permitirle hallar sanidad. Y eso no es menor. Esta persona no tenía un resfriado común, o un leve dolor muscular; tenía lepra. Esta enfermedad implica lesiones en la piel, como ampollas y erupciones. ¿Se ha imaginado lo difícil que debe ser vivir con esta enfermedad donde algo tan trascendental como la piel ya no funciona igual? ¿Se ha imaginado lo complejo que debe ser que los demás te miren distinto sólo por el hecho de tener una patología cutánea? Dios a través de su hijo Jesús pudo brindar sanidad física y mental a este hombre que tanto lo necesitaba.