jueves, 20 de febrero de 2020

Cierra los oídos

Foto de Jonathan J. Castellon.

Cuando ingresé a la universidad tenía 20 años. Era tímida, callada, insegura. Dudosa de mis capacidades. Trabajaba de día y estudiaba en jornada vespertina. No tenía mucho tiempo para estudiar.

Toda esa mezcla no dio muy buenos resultados, ya que eso me hacía influenciable para tener aceptación de los demás.

Cuando hay alguien inseguro, siempre hay alguien dispuesto a dar un mal consejo. Lo sé.

Uno de mis recuerdos de ese año es que me dieron un trabajo de investigación sobre la teoría del color.

Comencé a realizar mi trabajo, así que busqué en la página de El Rincón del Vago, un sitio recomendado por mis compañeros de estudios. 

Gracias a mis estudios de enseñanza media (secundaria en otros países), sabía que existía la teoría aditiva y otra sustractiva del color. Como siempre les abría la puerta ancha a mis inseguridades, no confié en la habilidades y conocimientos que Dios puso en mí. Me traicioné y usé partes del trabajo que un estudiante de España había subido a la página, en donde explicaba la teoría del color que tenía Leonardo da Vinci.

Finalmente hice una mezcla de lo que sabía con lo descargué de Internet. Pero lo que coloqué de Da Vinci realmente no lo sabía, lo copié y ni siquiera lo comprobé.

Mi robo de información no tuvo consecuencias en mis estudios, pero sí en mi conciencia. Según la definición que da Google, la conciencia es:

"Conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, de sus estados y de sus actos."

La historia que les conté, felizmente no tuvo repetición. No me gustó nada tomar el conocimiento de otros y colocar mi nombre en la portada del trabajo. Desde ese día nunca copié en las pruebas ni en los trabajos que me daban mis profesores. No soy una blanca paloma, pero trato de mantenerme dentro de estándares morales.

¿Moraleja de la historia?

Decidir; seguir una mala recomendación afecta en nuestra vida espiritual. Pero no nos damos cuenta cuando hacemos callar nuestra conciencia. Pensamos que nada malo sucederá tomando esa mala decisión.

Lo bueno es que Dios siempre está con nosotros, dispuesto a ayudarnos en los momentos difíciles, incluso en aquellos que nos metimos por nuestra propia decisión.


¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, purificará vuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?

Hebreos 9:14 | Biblia de las Américas


Sobre los malos consejeros, nosotros debemos cerrar nuestros oídos y no escucharlos. Así como dice la Biblia: "... sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas" (Mateo 10:16). Protejámonos de los malos consejos, estemos siempre atentos. Hay personas que nos darán malos consejos cargados de buenas intenciones ya que les parece que es lo correcto, otros lo harán para hacerte daño. Lo importante es darse cuenta, porque esta advertencia que escribo aquí ¿Cuántas veces la has oído? Es algo que se sabe, llevarlo a cabo es lo difícil.

Confiemos en Dios, orando siempre y pidiéndole la dirección de nuestra conducta al Espíritu Santo, también leyendo la Biblia que es nuestra brújula para vivir. Así quitaremos los malos consejos de nuestro camino, tomaremos mejores decisiones y en consecuencia tendremos una mejor vida.


Hay camino que al hombre le (parece) derecho, pero al final, es camino de muerte.

Proverbios 14:12 | La Biblia de las Américas




QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO

Lectura Extra

¿Qué es la conciencia? Un maravilloso estudio realizado por Coalición por el Evangelio.


YouTube

Te dejo el link para la predicación de Danilo Montero de la Iglesia Lakewood llamada:

Vivir con una conciencia limpia.

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