Malgastando la Vida

Foto de Ivan Diaz.

¿Caminarías directo a un barranco sin detenerte para caer? Cuando nos alejamos de Dios, es caminar directo a un barranco y dar el paso mortal.

¿Crees que exagero? Si lo crees, estoy segura de que nunca has experimentado la presencia de Dios en tu vida. Porque al experimentarlo no quieres volver atrás ¿te suena repetido? Sí, puede ser, pero es la verdad.

Una vez que sientes la presencia de Dios, sabes cuando te alejas de Él. Hay un vacío que no se llena con nada. Tal cual.

Así como escribió Emmanuel Espinosa "la vida en la tierra está hecha de tiempo y si uno lo malgasta entonces malgasta la vida". Se malgasta la vida lejos de Dios.

Dios se siente, una vez que lo haces, lo quieres siempre en tu vida.

El grabado de mis argollas de matrimonio decía "Para siempre". Hoy perdí la mía, me siento extraña sin ella. Aunque la piel de mi dedo está más clara en el lugar del anillo, siento que me falta algo, hay un vacío que llenar.

Así también con Dios. Cuando te haces de un amigo del alma, cultivas tu relación, se juntan, comen algo delicioso y conversan por horas. Dios también es nuestro amigo, pero hay que llenarse de Él para que aflore su Espíritu Santo en nosotros.

¿Con qué llenas el vacío? Si vez Netflix, redes sociales o duermes, te estás llenando de eso.

Para estar con Dios hay que conversar con Él, sí, hay que orar o rezar, como quieras llamarle, pero con tus propias palabras, nada rebuscado. Los amigos hablan sencillo y sin complejos, abres el corazón con confianza, así es bueno orar.

Para estar con Dios hay que leer su palabra, sí, hay que leer la Biblia. En las conversaciones con los amigos uno se expresa con sus palabras, hablas como lo harías a diario, así se conocen mejor. También sabes de la gente que le rodea o ha sido importante. Los amigos te hablan con orgullo de sus hijos, Dios también, hay un montón de historias de los hijos de Dios que nos ayudan en los diferentes libros de la Biblia.

Para estar con Dios debes congregarte, sí, debes ir a la iglesia. Los amigos siempre hacen juntas y se cuentan sus vivencias. En las congregaciones pasa eso, siempre alguien pide la palabra (o se la dan) y te cuenta su experiencia: sanidad de enfermedades incurables, restauración de familias, experiencias de vida, salir de las drogas sin tratamientos, solo siguiendo a Dios. Así crece nuestra fe.

Para estar con Dios debes ser su amigo, sí, Dios es nuestro amigo, pero para serlo debemos acercarnos a Él. Siempre se dice que uno se parece a la gente con que se rodea a diario. Si nos acercamos a Dios, comenzaremos a parecernos a Él, obtendremos su ADN, y seremos llamados Hijos de Dios.

Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, {es decir,} a los que creen en su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.

Juan 1:12-13 | La Biblia de las Américas

---

QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO

Lectura Extra

Te recomiendo el libro de Emmanuel Espinosa "Enséñame a Vivir", puedes comprarlo en Amazon.com.