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| Foto de Iheb AB |
Hoy vi una Instagram Stories. Me hizo recordar la película de Rapunzel, ella estaba encerrada por su seguridad, para que usaran el poder de su cabello. La historia decía lo siguiente:
"Día 5: Ahora entiendo por qué Rapunzel terminó hablando con un camaleón"
Seguro ya viste la película o sabes de qué se trata la historia (el cuento de los hermanos Grimm no se parece a la película, por si no los has leído).
Entiendo que Rapunzel quisiera ver las luces, ella estuvo encerrada toda su vida.
Pero con la pandemia del coronavirus, algunos ni siquiera quieren estar encerrados algunos días.
He escuchado de primera fuente:
—Si no pasa nada.
—Son puras mentiras para que no sigan las protestas del estallido social.
—Son alaracos.
No hay empatía. Pero... hasta que no le pase a uno, ahí recién aparece.
Muy pocas veces veo los noticieros. Pero esta semana los he visto todos los días ya que estoy en cuarentena por pertenecer al grupo de riesgo en salud. Tengo diabetes.
Mientras me quedo en casa, a mi esposo le toca trabajar. Acá en Chile estamos en estado de catástrofe nacional, aún no hay cuarentena a nivel país.
Lo más que he escuchado en los comentarios de los panelistas invitados, médicos en su mayoría, a los matinales de la TV, es el individualismo de los jóvenes. Muchos no se cuidan, han viajado en bus sin esperar el resultado del examen y saber que portan el coronavirus, contagiando a todas las personas con las que viajaron.
Hoy llamé a mis familiares para saber cómo están. Sabía que mi hermana mayor estaba en el trabajo, así que le envié un WhatsApp, me respondió en la tarde.
Me contó que hoy una de las mujeres de su trabajo puede estar infectada con el coronavirus.
Estuvo un rato con ella al entrar a la oficina y en el baño su compañera le cruzó el brazo por delante, sin tocarla, no respetó el metro de distancia para evitar el contagio, porque la infraestructura del baño no lo permite.
Mi padre tiene de 73 años, con enfermedades crónicas, y vive con ella. Mi hermana se esmera con amor en su cuidado.
Con todo esto ¿en dónde pongo mi confianza?
Cómo tener confianza, todos los días mi esposo, que también es diabético, tiene que ir a trabajar y no lo consideraron en el grupo de riesgo de salud, según el criterio de sus empleadores.
Cómo tener confianza, mi hermana en dos días más sabe si su compañera de trabajo está con el virus.
Cómo tener confianza, mi padre cumple con más de tres características del grupo más frágil que ataca el coronavirus.
Cómo tener confianza, la mayoría de mis compañeros de trabajo son del grupo con riesgo de salud. Tengo amigos entre ellos.
Cómo tener confianza, si en las noticias hablan que los días que se avecinan no son buenos en la economía a nivel mundial, que muchos chilenos volverán a la pobreza gracias a los efectos de la pandemia.
Cómo tener confianza, si en la TV dicen que esto es uno de los peores escenarios mundiales después de la Segunda Guerra Mundial.
¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Te deseo más que cualquier cosa en la tierra.
Salmos 73:25 | Biblia Nueva Traducción Viviente
Solo en el Señor Jesús, no podría poner mi confianza si no en él.
No puedo evitar llorar mientras escribo, todo esto me tiene agotada psicológicamente.
Esta mañana también hablé con una de mis cuñadas, Laurita. Me contó que está muy tensa, incluso sueña con el coronavirus. Ella tiene tres hijos, una es un bebé. Su esposo está totalmente expuesto en su trabajo como conductor de bus: sin mascarillas, sin jabón ni tollas de papel en los baños, tampoco alcohol gel. He visto en la televisión que los empleadores dicen todo lo contrario.
Entiendo que muchos van a trabajar por miedo a perder su fuente de trabajo, pero deben exponerse para ello.
Y cómo siempre te pregunto, querido lector ¿has sido empático en esta pandemia mundial?
Algunos se quejan de la cuarentena.
Si no estás en cuarentena: cuídate y cuida a los demás. haz alguna compra a algún vecino que esté inhabilitado, hay muchas formas de no tener contacto físico con esa persona ¡usa tu ingenio! No esperes a que pase en tu país lo que pasa ahora en Italia. Están donando tablets para que las personas puedan despedirse de sus seres queridos, ya que no pueden acercarse, menos abrazarlos.
Si estás en cuarentena, disfruta ese tiempo, busca a Dios, ora, alaba. Limpia tu casa con música.
Ama a los que te acompañan en el encierro. Aprovecha hablar por teléfono largo y tendido, que ya el jefe no vendrá a decir que pierdes el tiempo. Llama a tus familiares, a aquel tío viejito que nunca llamas y pregúntale cómo está.
Has como Rapunzel, lee, pinta, canta, desenreda tu cabello, mira las luces.
Lo más importante: Ora por todos.
¿Qué esperas para ser empático?
Si solo aman a quienes los aman a ustedes, ¿qué mérito tienen? ¡Hasta los pecadores aman a quienes los aman a ellos!
Lucas 6:32 | Nueva Traducción Viviente (NTV)
QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO
Lectura Bíblica
Salmo 91
Plataforma | YouTube
Predicación Ningún Coronavirus tocará tu morada
Plataforma | Spotify
Tengo música por dentro, del álbum Hollywood de Tercer Cielo, con Lilly Goodman.
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