¿Lo conoces?

Foto de Charles Deluvio.

Yo solo sabía que existía. Leí sobre Él. Escuché experiencias de otros que se relacionaban con Él. Quise conocerlo, empecé a hablarle de la siguiente manera:

—Ahora estoy hablando contigo, pero sé que no lo creo con todo mi ser. Lo estoy diciendo en voz alta, para convencerme que es así.

Porque no creía que el Espíritu Santo hablara conmigo, mi pensamiento era: “¿por qué hablarías conmigo si hay tanta gente maravillosa con qué hacerlo? ¿por qué conversar conmigo si no soy constante en mi relación con Dios, en la lectura de la Biblia, ni en la oración? Viendo tanta gente que te sirve Dios en redes sociales, en YouTube, gente que es linda por dentro y por fuera. ¿por qué hablarías conmigo?” Y en mi corazón sentía que no era suficiente.

Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

Romanos 8:26 | Nueva Versión Internacional (NVI)

Y lo que dice el versículo que cito, me pasó a mí.

Entendí que, para tener al Espíritu Santo, para que Dios te bautice con ese poder, debemos quitar nuestras barreras mentales, nuestra incredulidad, nuestras creencias erróneas. Debemos comenzar solo con nuestro entendimiento. Cuando creemos en Dios, cuando lo recibimos como nuestro Salvador, pasamos a ser sus hijos:

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Juan 1:12 | Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Como hijo, tiene los genes de sus padres biológicos. Así sucede con Dios. Él nos da de su ADN, por tanto, éste se recibe a través del Espíritu Santo, comienzas a conocer a Dios, porque ese poder te mueve: Empiezas a tener hambre espiritual. No puedes vivir sin sentir su presencia. No puedes vivir sin alimentarte de su palabra, te vuelves famélico si no lo haces.

El poder de Dios te envuelve. Si te alejas de Él, te sigue. Porque el amor de Dios es tan inconmensurable que no puedes salir de él.

Pídele al Espíritu Santo que te rodee. Si ya lo pediste insiste, debemos hacernos un autoanálisis permanentemente, a veces creemos estar bien, pero no es así.

Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga

1 Corintios 10:12 | Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Por eso, los que todavía viven bajo el dominio de la naturaleza pecaminosa nunca pueden agradar a Dios.

Pero ustedes no están dominados por su naturaleza pecaminosa. Son controlados por el Espíritu si el Espíritu de Dios vive en ustedes. (Y recuerden que los que no tienen al Espíritu de Cristo en ellos, de ninguna manera pertenecen a él).

Romanos 8:8-9 | Nueva Traducción Viviente (NTV)

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QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO

Lecturas Bíblicas

Jesús Promete el Espíritu Santo. Juan 14:15-31.

Vivir por el poder del Espíritu. Gálatas 5:16-26.

YouTube

Saca al Espíritu Santo del closet - Rocío Corson.