Foto de Warren Wong |
¿Cuánto te conoces a ti mismo? ¿Qué eres capaz de alcanzar?
¿Cuánto puedes soportar?
Tengo un amigo de más de 60 años que vive solo.
Me recomendó la película italiana 18 Regalos (en Netflix,
creo que es una pieza hermosa). Me confesó que lloró al verla, él supone que fue
porque está solo. Nunca pensé que admitiría que lloró. Al hablar con él es una
persona terca, instruida y de conversación fácil. Me gusta mucho conversar con
él, siempre tiene tema.
Trato de acompañarlo por mensajes y contándole mi día, qué comí,
por ejemplo.
Así como mi amigo mayor, con este encierro, en algunos fluye
la soledad. En mi caso, estar con el smartphone más tiempo del debido y procrastinando
debido a ello.
La última ve que fui al supermercado, hace dos semanas más o
menos, me fijé en el cambio de vestimenta de los compradores. Una manía que
tenemos los que escribimos, nos fijamos en cosas que a veces la mayoría no se
fija: vestimenta, gestos, respiración, manías. Por ejemplo, yo, al ir al
supermercado, me fijo en los compradores y sus compras. Por eso te puedes dar
cuenta de muchas cosas e imaginar sus vidas, siempre sirve para crear algún
personaje.
Antes de la pandemia, las mujeres que compraban en el
supermercado eran, en su mayoría, mujeres de cabello claro, liso, con muchas horas
de peluquería invertida en él. Vestidos, trajes, calzaban hermosos zapatos con
tacón, portaban una cartera. Estas mismas mujeres hoy visten ropa deportiva. Su
hermoso cabello lacio ahora está amarrado en una cola, también muchas de estas
mujeres han sido reemplazadas por hombres que llevan una lista de compras y se les
dan instrucciones a través de una llamada telefónica que prácticamente es una discusión.
Los carros son otra historia. La típica mercadería, en
algunos casos se nota tienen recursos o simplemente recargan su tarjeta de crédito,
aumentó hasta dos carros. Me sorprende ver que a veces ese carro extra es solo
licor, bebidas y chatarra de cóctel.
Ahora contamos con tanto tiempo extra que ya no sabemos en
que usarlo. Atribuimos todo al aburrimiento. En televisión cada semana dicen
que aumentan los índices de alcoholismo, drogadicción y violencia
intrafamiliar.
Han pasado dos meses desde que inicié mi primera cuarentena
(desde el martes comencé la segunda), recuerdo que muchos optimistas hacían
listas de libros para aprovechar el tiempo extra con el que contaban por la
pandemia. Algunos publicaban el libro que acababan de leer. Hoy, estas publicaciones,
al menos es mi Instagram, desaparecieron. Ahora son los mismos de siempre que
siguen leyendo. Los que pintan, siguen siendo los mismos. Toda la oleada inicial
desapareció… no del todo, desapareció su entusiasmo, desapareció su
persistencia, desapareció la energía.
¿Cuánto te conoces a ti mismo? ¿Qué eres capaz de alcanzar?
¿Cuánto puedes soportar?
No te dejes llenar por la tristeza, el aburrimiento o la procrastinación.
La disciplina es la que nos hace productivos. La disciplina no es siempre
agradable como una taza de café cuando hace frío, a veces es el frío y nada
más, no da recompensas automáticas, por eso ella, la disciplina, no es tan
popular.
No olvides tu esencia, lo que te mueve ¿cuántos
proyectos que iniciaste todavía tienes pendiente?
Así como con la vida, con la pandemia, así también somos con
Dios.
Iniciamos devocionales que nunca terminamos. Compramos
biblias en diferentes traducciones y estilos, que en vez de acumular subrayados
o notas acumulan polvo.
Peticiones de oración que la llevamos por un día y nada
y más. Somos más que eso. Dios en su palabra dice:
Y
que nuestro {pueblo} aprenda a ocuparse en buenas obras, atendiendo a las
necesidades apremiantes, para que no estén sin fruto.
Tito
3:14 | La Biblia de Las Américas
El Señor sabe de lo que somos capaces. Esta semana te invito
a un reto: Orar por veintiún días seguidos.
La primera vez que hice este reto fue con mi esposo, no más de
un año. Fueron unos días hermosos y crecimos mucho en lo espiritual. Lo hicimos
en treinta y cuatro días, porque cada vez que fallábamos en un día, lo reiniciábamos
con el fin de hacer los veintiún días seguidos.
¿Aceptas el reto? Una de las curiosidades de orar es que uno
se conoce más a sí mismo. En la intimidad con Dios, al estar a solas, salen de
nuestros corazones cosas que ni imaginamos, cosas ocultas o que no recordamos.
Al terminar estos veintiún días te garantizo que te conocerás más y lo más importante,
estarás más tiempo con el Señor.
Más abajo te dejo un link para que descargues un formato que puedes usar para tus oraciones, espero te sirva.
Prueba tus límites.
Buena oración.
QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO
Reto 21 días de oración, descarga el pdf.YouTube
Deja de Procastinar - Daniel Habif.
Lectura Bíblica
¿Cómo debe vivir el cristiano? Hebreos 13:1-18.
Que Dios te bendiga.
Excelente artículo, Dios hablando a través de estas líneas. Gracias por compartirlo
ResponderBorrarDios te bendiga mucho María Daniela. Gracias por compartir un comentario. A Dios sea la gloria.
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