El Camino Fácil

Foto de David Monje

No es fácil obedecer siempre a Dios, sobre todo cuando nos pide hacer cosas que no nos gustan o sabemos que no le gustarán al que las escucha, lee o recibe.

Siempre he estado feliz del lugar donde Dios nos dio para vivir, un lugar tranquilo a los pies de un cerro. Bajo el mismo cerro, hoy a las tres de la tarde me asustó un fuerte sonido. Vi con decepción y algo de miedo que eran fuegos artificiales. Acá en Chile, se lanzan estos fuegos artificiales para avisar que llegó “la merca” como se dice en las poblaciones, es decir, “llegó droga, venga a comprar”.

Los noticieros invaden con los peores recuentos a nivel económico. El 15% de los infectados por covid-19 sale de sus domicilios a trabajar, porque si no, no come. Hoy vi que, en la comuna de Puente Alto, en el centro del país, había vecinos quejándose de los disparos, robos, y mala vida dentro de su condominio, condenaban a las policías por no hacer presencia al llamarles para controlar estas situaciones. Por otro lado, están los Black Friday de las tiendas, ofreciendo sus productos como si nada pasara.

Como es mi costumbre le pregunté a Dios: “¿qué escribo?”, abrí mi Biblia (Traducción al lenguaje actual – TLA), pensando en que la palabra de Dios me hablaría sobre otro tema, y leí el subtítulo en el libro de Isaías “Dios da a cada uno su merecido”.

Cuando comenzó la pandemia, abundaban las profecías, sueños, sobre lo que se venía. 

También recuerdo que una pastora tuvo una revelación de Dios, de la que ya comenzaron a pasar: pastores conectados a respiradores, hambre, saqueos. Por otro lado, una hermosa joven escribió:

 “Vi subir del Mar una criatura blanca parecida a un dragón de mar con 3 cabezas. Su cuerpo tocaba el mar y su cabezas el cielo. La cabeza del medio abrió la boca y el desorden tocó la tierra. Guerra, hambre y caos. Pero me abrazo y me dijo es necesario que esto pase para que se cumpla mi palabra” (SIC).

Esther Barranco, 20 de abril de 2020

Diferentes países, diferentes personas, diferentes edades, todos unidos por lo que Dios les mostró. Muchos decían: “Es gente que está soñando y viendo cosas, pero no nos pasará nada”, y es cierto, no nos pasará nada malo si estamos de la mano de Dos, si, como dice la palabra:

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

Santiago 4:8 | Reina-Valera 1960

Debemos estar en santidad, buscar de Dios. Como aprendí de mi madre: nunca dar por hecho de que si mamá pide a Dios por mí estaré bien. No dar por hecho que si mi padre busca a Dios por su palabra estaré bien. No, la búsqueda debe ser personal, la comunión con el Espíritu Santo es personal. El Espíritu de Dios está en los que le buscamos, en los que anhelamos su presencia.

Una amiga me confesaba que ahora, durante estos meses, ella no ora. Trabaja muchísimas horas más desde que comenzaron las cuarentenas. Su tiempo se va en eso. Comprendo lo que significa trabajar por horas, ver que los demás se fueron y uno sigue trabajando mientras se apagan las luces de las demás oficinas. Pero en medio de todo eso ¿ni siquiera un pensamiento para Dios?

Nada malo nos pasará a los fieles seguidores, pero no olvides:

Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.

1 Corintios 10:12 | La Biblia de las Américas

No des por sentado que Dios está contigo porque sí. Dios está con nosotros porque le anhelamos. Porque al despertar en la noche el primer pensamiento es para Él. Porque cuando sentimos que lo de alrededor tambalea en un sismo, lo primero que sale de nuestra boca es un clamor y no ir a proteger el televisor para que no se caiga y rompa.

❀ No des por sentado todo lo que Dios te da.

❀ No des por sentado que tus hijos serán hijos de Dios.

❀ No des por sentado tus ingresos financieros.

❀ No des por sentado que tu casa está protegida.

❀ No me malinterpretes. No estoy escribiendo que Dios no está contigo. Porque lo está. A lo que me refiero, es a la gratitud de corazón. No un “Sí, el Señor me da todo” y darlo por hecho. Me refiero a que sinceramente estemos agradecidos. Que las lágrimas mojen nuestras mejillas en gratitud por todo.

Dios también dijo: “Mis fieles seguidores tendrán comida, pero ustedes, los que se apartan de mí, sentirán hambre; mis seguidores tendrán agua, pero ustedes tendrán sed. Mis seguidores se alegrarán, pero ustedes quedarán avergonzados.

Isaías 65:13 | Traducción al lenguaje actual

No optes por el camino fácil. Agradece, que de rodillas Dios nos escucha mejor.

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QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO

Lectura Bíblica

Dios da a cada uno su merecido. Isaías 65:8-16