jueves, 23 de julio de 2020

Caminando solo

Foto de Filip Mroz
Recuerdo esos días, cuando niña, en que se cortaba la luz.

Mi mamá siempre nos reunía a mi hermana y a mí. Éramos pequeñas. En invierno nos apiñaba frente la estufa. Cada una en la suyo o tomando once en la mesa de centro del living (de la sala) cuando estaba toda la familia. Eran momentos felices para compartir.

Había algo de lo que no me daba cuenta cuando niña. Mi mamá siempre sabía donde estábamos con mi hermana. Aunque no nos estuviera mirando directamente, sabía donde llamarnos para que fuéramos a su encuentro y hacer algún encargo.

Esto me hace recordar una historia en la Biblia, unos padres que perdieron a su hijo y no sabían en dónde estaba. Estos padres eran María y José. Ellos se confiaron. Creyeron que Jesús iba en la caravana viajando con ellos de regreso después de pasar la Pascua en Jerusalén. A un día de camino comenzaron a buscarle entre los conocidos.

En ocasiones creemos que “vamos como avión” como dice el dicho, vamos bien caminando a paso firme, pero pasan los días y nos damos cuenta de que no es así, dejamos al Señor tomando el camino que nos parece correcto, alejándonos de Él.

¿Has caminado sin Jesús confiado en que vas con él y te das cuenta de que vas solo?


Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
1 CORINTIOS 10:12 | LBLA

 

Cada vez que me he dado cuenta que sigo caminando, pero sin Dios, me encuentro en un estado lamentable, con mis sentimientos y sentidos totalmente descolocados. Inicio nuevamente mi búsqueda de Dios, “vuelvo a Jerusalén”, al templo, como lo hicieron María y José buscando a Jesús. Pero no olvido, que cuando llegaron a su lado y hablaron con Él no entendieron lo que les dijo.

La búsqueda del Señor a veces puede ser lenta. Me encontrado muchas veces mal, sin poder orar o concentrarme al leer la palabra. En una lucha que me cuesta ganar, pero cuando entrego todo eso a Dios en un acto desesperado por encontrarle, todo se ajusta y marcha a la perfección.


Porque grande es tu misericordia para conmigo, y has librado mi alma de las profundidades del Seol.
Salmos 86:13 | La Biblia de las Américas

 

Te invito a que detengas la marcha, fíjate si vas caminando solo o con el Señor.



QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO

Lectura Bíblica

El niño Jesús en el templo. Lucas 2:41-52

 

Plataforma – Spotify

Solo en ti – Seth Condrey


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Querido Lector, por favor deja tu comentario. Será un honor leerte y saber de ti.
Dios te bendiga.