Foto de Tyler Nix |
Me encanta comer, me encanta el sushi, las pizzas y las sopaipillas. En esos años buscaba sustitutos, la realidad era que para mí no existían, tampoco quería encontrarlos para ser sincera, todo ese peso que le daba a mi cuerpo en realidad lo llevaba en mi mente.
Me tomó años comprender cual era realmente mi problema. El amor propio escaso que tenía no me dejaba ver con claridad. Basaba mi valor en lo que hacía, entregaba a los demás el poder de opinar y afectar mi autoimagen. No me veía como Dios lo hace desde siempre. Él nos mira como seres dignos de ser amados, es decir, nos acepta, también nos ve como seres valiosos y competentes, esto quiere decir que Dios confía en nosotros, por eso depositó dones y talentos para que los desarrollemos y hagamos crecer.
Ahora sé que me debo amar tal cual soy y estoy en el momento. También aprendí que el "estoy" es totalmente modificable, que es solo un estado y no una condición.
Desde antes que yo naciera, fui puesto bajo tu cuidado; desde el vientre de mi madre, mi Dios eres tú.
Salmos 22:10 | Dios Habla Hoy
Debo cuidar mi cuerpo porque es el templo del Espíritu Santo y eso es lo que me debe importar. También aprendí que debo mantenerme sana, ser delgado no es equivalente a estar sano. Para ello debo mantener un equilibrio,
el que encontré solo en Dios y en meditación de su palabra, con esto todas mis ansiedades, que retumbaban en mi mente a diario fueron quedándose calladas, porque el fundamento de ellas es inexistente en la palabra de Dios.
¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños, porque Dios los ha comprado. Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo.
El Señor nos hizo a su imagen, por tanto, debemos tener un equilibrio en nuestra alma (mente), cuerpo y espíritu, si uno está desbalanceado no lograremos estar bien. Por eso a veces tratamos de llenar vacíos de amor o de otra procedencia con comida, exceso de redes sociales o lo que tengamos a la mano.
Esto de amarse dura toda la vida, porque todos los días que Dios nos concede son diferentes y traen su afán. Para las mujeres, sobre todo cuando tenemos cambios hormonales, debemos ser disciplinadas, no dejar que lo que diga alguien o algún pensamiento negativo nos domine. Como escribió el Doctor Don Colbert en uno de sus libros “hay que limpiarlo con el borrador del gozo de Dios”.
Toma un espejo y contémplate, no solo mires, observa bien tu imagen: así te ama Dios. Búscale, encontrarás la cura en Él a todos tus males. La panacea existe y se llama Jesús.
QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO
Lectura Extra
Libro La Cura Bíblica Para Depresión y La Ansiedad, Don Colbert, doctor en medicina.
Plataforma | YouTube
Conferencia Escogidas | Canal Eres Escogida
Puedes ver tres días de conferencia con diferentes speakers usadas por Dios que te servirán para encontrar tu verdadera identidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Querido Lector, por favor deja tu comentario. Será un honor leerte y saber de ti.
Dios te bendiga.