jueves, 9 de septiembre de 2021

Mi alma no se cansa de alabarte

Foto de Ashkan Forouzani
Si uno pudiese mencionar las razones por las cuales uno alaba a Dios, estaría horas, días, meses y años, y probablemente nos faltaría tiempo. Cada uno de nosotros ha tenido sus propias experiencias con Dios, las cuales posiblemente son muy distintas. Aun así, podríamos aunar estas razones en dos grupos principalmente: lo que ha hecho Dios y quien es Dios.

Aclamad a Jehová con arpa;
Cantadle con salterio y decacordio.
Cantadle cántico nuevo;
Hacedlo bien, tañendo con júbilo
Salmos 33:2-3 | Reina Valera 1960

A lo largo de este capítulo, el salmista nos invita a alabar a Dios. Pero no basta con hacerlo, sino hay que hacerlo bien. Mientras leía esto, yo misma me iba preguntando hace cuánto tiempo no alababa a Dios de forma correcta. ¿Habrá una forma correcta? No sé si existirá un reglamento de cómo conducir nuestra alabanza, pero sí sé que hay ciertos elementos que hay que tener en cuenta: hacerlo de forma conciente, es decir, pensando en que estoy bendiciendo a Dios; desde el corazón, por ende, no desde la boca hacia afuera, con el fin de ser visto, o con el objetivo de imitar lo que otro hace, sino haciéndolo desde lo que hay en mi corazón hacia Dios; de forma continua, no sólo cuando tengo cierto estado anímico. Así uno podría elaborar una gran lista de los aspectos a considerar cuando uno alaba a Dios. Pero la forma no es todo, también es importante el por qué.

Porque recta es la palabra de Jehová
Y toda su obra es hecha con fidelidad
Salmos 33:4| Reina Valera 1960

La fidelidad de Dios ha sido enorme para con mi vida. Su perdón ha sido continuo; constantemente, me ha permitido acercarme a Él, a pesar de la cantidad de veces que he fallado. Día a día ha puesto alimento en mi mesa, tengo un trabajo que me genera mucha satisfacción, ha cuidado a mi familia, estoy rodeada de personas maravillosas que han sido un puntal en mi vida. ¿Cómo no estar agradecida de Él si su fidelidad ha sido inmensa? Como dice el libro de Lamentaciones, por las misericordias de Jehová no hemos sido consumidos. Ha sido sólo su fidelidad la que nos ha hecho sentirnos tan pleno, la que nos permite levantarnos día a día y salir adelante, ha sido sólo su fidelidad la que nos ha sostenido. ¿Cómo no hemos de alabarle?

Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos,
Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca
Salmos 33:6 | Reina Valera 1960

Generalmente cuando pensamos en bendecir a Dios, nos enfocamos en lo que Dios ha hecho por nosotros, dejando de lado que también hay que adorar a Dios por quién es Él. 
Esto es trascendental, pues la adoración es una forma de expresar lo que sentimos hacia Dios. A nosotros no nos gustaría que alguien nos quisiera sólo por lo que hacemos por el otro, sino también, por quienes somos. Cuando sólo exaltamos a Dios por lo que él hace, estamos reduciéndolo a una máquina expendedora, la cual mantenemos porque nos da lo que queremos. Dios es más que eso, es una persona, una increíble persona. 

Aquí el salmista nos invita a reflexionar quién es nuestro Dios, Él es el Creador de todo. Todas las cosas por Él fueron hechas. No estamos adorando a un dios pequeño, estamos adorando a aquel que creó todas las cosas. A aquel que te hizo a ti y a mí. Al que formó el universo completo, todo aquello que conocemos y desconocemos ha sido formado por Él. Él es el Dios Creador y el Dios omnipotente, el que no tiene límites, el poderoso gigante. Muchas veces reducimos tanto a Dios, que olvidamos verdaderamente quién es Él, olvidaste lo inmenso que es. Nos acostumbramos tanto a que nos dé lo que pedimos que olvidamos que estamos frente a una tremenda persona, olvidamos que estamos frente al Todopoderoso. Olvidamos que somos unos simples mortales que vivimos gracias a que Él ha sido misericordioso, y ha decidido ser cercano, a pesar de su majestuosidad. 

Para librar sus almas de la muerte, 
Y para darles vida en tiempo de hambre
Salmos 33:19 | Reina Valera 1960

Cuando hablaba de adorar a Dios por quien es, también pensaba en esto: Dios, el Salvador. Cuando pensamos en el Salvador, generalmente se nos viene a la mente Jesús, lo cual es real, Él ha sido nuestro Salvador, sin embargo, la cabeza que estaba detrás de todo esto era y es Dios. Un amigo dijo una frase hace muchos años y aun da vueltas en mi mente: Dios me salvó, me salva y me salvará. Él me salvó cuando mandó a su Hijo a morir en una cruz; me salva día a día cuando a través de la justificación, él absuelve mi culpa por pecar; me salvará de ser condenado cuando el día de mañana me encuentre cara a cara con Él. Este debería ser mi eje central al momento de bendecir a Dios. Si no fuera por su salvación, no tendría nada. No sabría qué sería de mí si no fuera porque Él salió a mi encuentro y me rescató de mi misma. 

Nuestra alma espera a Jehová;
Nuestra ayuda y nuestro escudo es Jehová
Salmos 33:20 | Reina Valera 1960

El escritor culmina este salmo depositando su absoluta confianza en Dios, declarando que sólo en Él encontramos nuestra ayuda y fortaleza. Dios ha sido nuestro perfecto socorro, brindándonos ayuda en todo momento, y defendiéndonos en nuestras mayores batallas; muchas veces peleando cuando nosotros ya no podemos más. Así es nuestro Dios, el poderoso gigante. 

Cuando era pequeña cantaban una alabanza que decía que el amor de Dios era inefable, y yo cantaba con todos, sin comprender qué significaba esto. Inefable es algo que no puede ser descrito con palabras. Creo que eso me pasa con lo que siento hacia Dios. Podría enumerar un millón de razones para adorar a Dios, pero siempre quedará un margen que no podré verbalizar, porque Él ha sido tan increíble conmigo, su perdón ha sido tan grande que hay instancias en las cuales no puedo alcanzar a expresar todo lo que siento por Él. Por lo mismo, nuestra adoración debería ser un continuo, pues no hay una instancia en la cual podremos llegar a decir que no tenemos razones para adorarle. 





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Querido Lector, por favor deja tu comentario. Será un honor leerte y saber de ti.
Dios te bendiga.