jueves, 16 de abril de 2020

Reflejo

Foto de Jorge Saavedra.

"No puedes hacer nada para que Dios te ame más, ni tampoco puedes hacer algo para que Dios te ame menos".

El poder de Dios es maravilloso, porque Él es amor. Así es, y aquí viene otra frase que también la he escuchado muchas veces:

"No es que Dios tenga amor, sino que Dios ES amor".

La semana pasada escribí que yo no daría mi vida por nadie. Esta vez agrego: si tuviera un hijo, tampoco lo entregaría para morir por los demás.

Tal vez, creas que no mereces el amor de Dios o de alguna persona.

Tal vez pienses así, como lo hacía yo antes de entender que el amor de Dios es incondicional.

¿Demasiado bueno para ser verdad? Sí, es demasiado bueno y es verdad.

Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.

Juan 14:6 | Nueva Traducción Viviente (NTV)
—Señor ¿Cómo puedes amarme? No creo que nadie pueda hacerlo, cometo demasiados errores. He herido profundamente a mis seres queridos. Mis compañeros de estudio no me aceptan. No creo que alguna vez alguien pueda amarme. Menos tú. Eres Dios todopoderoso ¿Cómo un ser como tú podría fijarse en mí?

¿Te suena a tus pensamientos o las palabras de alguien cercano? Para mí, es escucharme o leer mis pensamientos años atrás, pero no hace tantos años.

digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides?
Salmos 8:4 | La Biblia de las Américas

Desde siempre los humanos nos hemos preguntado esto: ¿por qué te fijarías en mí?

Desde siempre los humanos nos hemos preguntado eso ¿por qué te fijarías en mí? Las palabras del salmo 8 las escribió David. Un joven menospreciado hasta por su familia, pastor de ovejas. Llegó a ser el Rey de Israel. El apóstol Pablo le recordó en su discurso en Antioquía de Pisidia diciendo: “… del cual Dios también testificó y dijo: HE HALLADO A DAVID, hijo de Isaí, UN HOMBRE CONFORME A MI CORAZÓN, que hará toda mi voluntad. De la descendencia de éste, conforme a la promesa, Dios ha dado a Israel un Salvador, Jesús, …”.

Tal vez no lleguemos a ser reyes o presidentes. Pero, para Dios somos importantes. Él nos mira diferente. Somos su creación, somos salvos por su Hijo Jesucristo, que murió en nuestro lugar, para que no tuviéramos que sufrir las consecuencias de nuestra falta de confianza en Él y nuestras fallas (algunos, resumen todo con la palabra pecados). Ahora, gracias al sacrificio de Cristo, somos sus hijos. Cuando nos presentamos ante Dios, Él ve el sacrificio de su hijo Jesucristo por el que somos justos a los ojos de su Padre.

Aún crees que no mereces ser amado. Pues, aunque no seamos dignos, Dios nos ama. Nos dio a su único hijo, siempre está con nosotros, siempre nos ayuda. Solo hay que dejar que actúe en nosotros. Está a nuestro lado y le ignoramos, preferimos nuestra jaula de autocompasión, seguimos siendo la víctima que nadie ama, según nosotros mismos.

Veámonos diferente. Reflejémonos en el amor de Dios. Que Él sea nuestro reflejo.



QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO

Lectura Bíblica

Esta vez recomendaré dos lecturas:

La gloria del SEÑOR y la dignidad del hombre. Salmo 8.

David, el rey y pastor. 1 Samuel capítulos 16 al 27; capítulo 29 y capítulo 30 hasta el versículo 25; 2 Samuel capítulos 2; 11; 12; capítulo 15:1-8 y capítulo 181 Reyes capítulo 1 del verso 1 al 31; capítulo 2 del verso 1 al 11.

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