jueves, 22 de octubre de 2020

La depresión de Job

Foto de Mwangi Gatheca.
Cuando hablamos sobre depresión, las personas generalmente se imaginan a alguien con bajo ánimo o llorando. Sin embargo, la depresión es algo más complejo que eso. 

La depresión es una enfermedad que está compuesta por varios síntomas. Dentro de estos, se encuentran: ánimo deprimido, disminución de interés por las actividades que antes disfrutaba, fluctuación en el peso y/o apetito, cambio en el sueño (dormir más o menos), pérdida de energía, sentimiento de inutilidad y/o culpa, problemas para concentrarse y deseos de morir. En cada persona, la depresión se presenta de forma distinta; hay algunas personas que presentarán todos los síntomas, mientras que otros sólo una parte de ellos. 

Sería un deleite poder hablar sobre depresión, pero el espacio es limitado, por lo que, hoy sólo abordaremos uno de estos síntomas: ánimo deprimido. 

El ánimo deprimido se puede manifestar de dos formas: poca energía para realizar actividades o llanto constante. Ambas son igual de desgastantes y agotadoras. No sólo se produce un deterioro a nivel emocional, sino también, físico y social, lo cual va generando un círculo vicioso. Por un lado, la persona se deprime y su cuerpo se va deprimiendo con ella, generando que sea más complejo superar el trastorno. Lo cual no quiere decir que sea imposible.

  

Porque me ha quebrantado con tempestad, y ha aumentado mis heridas sin causa, no me ha concedido que tome aliento, sino que me ha llenado de amarguras

Job 9:17-18 | Reina-Valera 1960

  

La primera vez que leí este extracto bíblico, no pude evitar pensar en el nivel de desánimo que podía estar sintiendo Job. ¡Cuánto dolor tuvo que haber sentido Job en esos momentos! Job era un hombre que amaba a Dios, que se presentaba con habitualidad delante de él para presentar sacrificios agradables. ¿Podríamos cuestionar la fe de Job? Yo no me atrevería a tanto. Aun así, muchas veces escuchamos dentro de las iglesias la frase: "está deprimido(a) porque le falta fe". ¡Cuánta falta de empatía hay en esa frase! Además de que la persona se siente triste por lo que está viviendo, al decir eso, la responsabilizo por lo que está atravesando, dejándole una carga mayor a la que lleva. 

En mi experiencia, lo mejor que se puede hacer en una depresión es buscar ayuda; no hablo sólo de recurrir a Dios. No somos ermitaños, vivimos en sociedad, por lo que, podemos recurrir a otros: amigos, familia, psicólogos(as). Si esta no es tu realidad, apoya a quien esté atravesando un momento difícil. Tal cual escribió Pablo:

 

Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo

Gálatas 6:2 | Reina-Valera 1960
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Querido Lector, por favor deja tu comentario. Será un honor leerte y saber de ti.
Dios te bendiga.