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Este proceso del embarazo fue buenísimo los seis primeros
meses. Todo lo que dijeron que me pasaría en un principio me comenzó a pasar
ahora: nauseas, malestares en general, alergias, etc. Todo ahora después de cumplir
los seis meses. Lo que más me ha costado asumir es el cansancio. Hago cualquier
cosa y me agoto mucho, hasta en las mañanas me siento cansada.
En mi devocional, no fue la excepción, estaba leyendo y me sentía cansada. Dios intervino en esa lectura, le dio fuerzas a mi espíritu.
Confieso que mi cuerpo siguió cansado, pero ya no era lo mismo.
Mi espíritu estaba vivo en Dios, por eso pude continuar mi día. Mi embarazo es
un propósito de Dios, la vida de mi hija ya tiene un propósito en Dios. Por tanto,
debo seguir adelante, siempre de la mano de mi Salvador, siempre buscando fortaleza en
Él.
Tal vez, no tienes hijos, no estás embarazada, pero has
sentido ese cansancio a nivel espiritual y éste se manifiesta corporal y
mentalmente.
Cuando nuestro smartphone tiene la batería baja rápidamente
lo conectamos a una fuente que cargue la batería. Yo lo hago siempre, tengo
hasta un pastillero virtual para llevar el registro de medicamente, vitaminas,
etc. Sabemos que el smartphone hace años dejó de ser solo nuestro teléfono.
¿Cuándo se te descarga la batería espiritual buscas conexión
inmediata? ¿Buscas la fuente de energía espiritual necesaria?
La búsqueda de Dios es esencial para conseguir las fuerzas
que necesitamos.
Cuando nos sentimos tristes la mayoría de las veces buscamos el entretenimiento. Esta es una de las armas que el enemigo tiene disponibles 24/7 para nosotros. Mantenernos entretenidos nos mantiene "ocupados". Este es el motivo por el cual no oramos, no hacemos nuestro devocional diario, no leemos la palabra, es decir, no incluimos a Dios en nuestras actividades diarias por “falta de tiempo”.
Antes escribí sobre como Dios habló a mi vida en mi
devocional. Para organizar mi tiempo decidí realizar todos los días mi devocional a primera
hora del día, antes que cualquier cosa, antes de desayunar. Pero este día tuve mi primera distracción “tengo mucha hambre” pensé. Así que lo hice
después de desayunar, estoy segura de que si le hubiera dado prioridad en mi
día hubiera adquirido de inmediato las fuerzas que necesitaba.
Al tomar desayuno antes de mi devocional, obviamente cambié
mis prioridades de una forma negativa. Primero le dediqué tiempo a mi cuerpo, a
mi carne y no a mi espíritu. El no desayunar de inmediato no tendría en ningún
momento consecuencias negativas para mí.
Recuerdo una historia que relataba mi papá cuando era una niña. Él contaba que en una reunión en la iglesia donde nos congregábamos le tocaba la predicación a un hombre, el cual tomó el pulpito y no podía hablar. De pronto mi papá comenzó a ver con los ojos del Espíritu de Dios, en la espalda el predicador había un gran conector, desde el cielo venía un cable con un enchufe enorme, de repente este enchufe se mueve y se conecta en el conector de la espalda del predicador y él comenzó a hablar de la palabra que tenía Dios para ese día sin titubear.
Después de que analices tu día y veas donde están tus prioridades, estarás listo para reorganizarte y tomar el “cable” para conectarte en cualquier momento a tu fuente de energía. Estarás listo para hacer desaparecer esa batería baja de la mano de Jesús.
QUERIDO LECTOR, ESTA SEMANA TE RECOMIENDO
Lectura Extra
“Aprendea administrar el tiempo: descarga mi planeador virtual” escrito por Alejandra Ramírez.
Alejandra,
una sierva de Dios fantástica y dedicada. Estoy segura que te encantará el contenido de su
blog, bendecirá tu vida.
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