martes, 23 de marzo de 2021

¿Debería sentir miedo?

Foto de Jakub Kriz.

He escuchado más de alguna vez a alguien decir que preferiría no sentir miedo. Ahora que lo pienso, he escuchado a más de alguien decir que hay ciertas emociones que preferiría no sentir. Generalmente son emociones incómodas como es el miedo, tristeza o vergüenza. Aunque a muchos les gustaría poder elegir qué sentir no me incluyo en ese grupo esto no se puede realizar.

El miedo, al igual que cualquier otra emoción, funciona como una respuesta automática frente a distintas situaciones. Es algo deliberado, involuntario, por lo que, no hay elección al momento de sentir. 

Las emociones, sin importar si son agradables o desagradables, cumplen una función. Son necesarias para la vida. En este caso, el miedo nos sirve para evitar circunstancias que nos puedan generar dolor. Tiene una función evolutiva, ya que, a través de la experiencia de la emoción, el cuerpo es informado de que se aproxima una situación que puede atentar contra su supervivencia. Entonces ¿Por qué evitamos tanto sentir miedo?

En el día que temo, yo en ti confío
Salmos 56:3| Reina Valera 1960

El problema que tenemos con el miedo es que nos incomoda a tal nivel que no sabemos qué hacer con él. El problema no es el miedo, el problema es que nos paraliza. No se nos ocurre que podemos hacer algo con este miedo.  

David cuando escribe esto está huyendo de sus enemigos, pues Saúl lo había mandado a matar. Si uno lee el relato, mientras Saúl persigue a David, manda a matar a 85 sacerdotes. No menciona cuántos, pero el relato sí precisa que también asesinaron a niños y mujeres. Tenía sentido que David estuviera huyendo. Sabía que si Saúl lo encontraba, no dudaría en matarlo

¿Qué hace David en estos momentos de tanto temor? Confiar en Dios. 

En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?
Salmos 56:11 | Reina Valera 1960

Cada emoción está asociada a una reacción biológica y pensamiento. Hay casos en los que, al modificar el pensamiento, cambia la intensidad de la emoción. O incluso la emoción por sí misma. 

Esto suena muy fácil, pero ¿será tan así? 

Cuando tienes miedo ¿Has probado decirte a ti mismo que Dios tiene el control? ¿Has probado pensar en esta frase de David: ¿Qué puede hacerme el hombre? Si entendiéramos que Dios tiene el control, en todo momento y lugar, sentir miedo no sería tan terrible. Quizás se sentiría como una emoción más.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Querido Lector, por favor deja tu comentario. Será un honor leerte y saber de ti.
Dios te bendiga.